El consumo de nuez es algo muy extendido en Europa debido a los beneficios directos que dicho fruto aporta a la salud y a las multiples aplicaciones en la cocina. Esto provoca una demanda creciente cada año a nivel mundial, incorporándose a nuevos países, lo que conlleva a la estabilidad de precios e incluso el aumento puntual de estos, ya que su oferta suele ser limitada.

El cultivo de nuez puede ser una opción más que viable para agricultores que prefieren no arriesgarse con otros productos agrícolas que tienen una gran inestabilidad de precios cada año. Además, la introducción de técnicas modernas de cultivo asegura la producción de nuez, combinando rentabilidad y seguridad.

La inversión se comienza a recuperar a partir del tercer o cuarto año dependiendo de la variedad, y una vez alcanzada su plena producción se obtiene una alta tasa de retorno de inversión. La producción puede llegar a un rendimiento por árbol de entre los 15 y los 18 kg.